miércoles, 26 de noviembre de 2008

Y no estaba muerto no, no

Estaba tomando cañas lerelele!!

¡¡Hola gente!! Ahora sí que sí que ya me he pasado por el forro lo del post semanal... Os contaría la razón, pero como iba a sonar a excusa (yo mismo me imagino escuchándola y respondiendo, sí, seguro) pues me la ahorro y listo.

En las últimas tres semanas no he parado quieto, he estado viajando por China por el curro... Yiwu, Wenzhou, Qiaotou y hasta tuve dos horas libres en Xiamen!! Ciudad turística muy cuidada, el paseo marítimo no tenía nada que envidiar a cualquier ciudad costera española. Hice bastantes fotos buenonas allí pero ahora no las tengo... Joder, empiezo bien, no posteo porque he estado en sitios en los que hice fotos que no tengo... Vale me habéis pillado, he pasado las tres últimas semanas en la cárcel por meterme con el gobierno, no, no, es coña... Pero tiempo al tiempo.

Cuando ya volví de viaje y tuve algo más de tranquilidad, este viernes, alojé a mi segundo couchsurfer, Carlos, un rastamán que lleva seis meses recorriéndose al sudeste asiático. Hicimos muy buenas migas, lo que conlleva que el finde pintó pardo. El viernes nos juntamos con otros españoles y bajamos a tomar una caña con ellos al lado del río, la típica caña que se alarga hasta las 5. El tema de salir aquí es bastante regulero, puedes elegir entre discotecas, discotecas chungas y discotecas para occidentales en donde la media de putas (no como insulto, como profesión, se entiende) por guiri es uno a uno aprox. Así que el plan es de cañas en alguna terraza (me he resignado a ponerme la chaqueta que me regalasteis por mi cumple, pero aquí el invierno no parece llegar) y luego no queda otra que discotecas (del primer tipo). El otro tema es que salir en China es caro de cullons... Una cerveza en una discoteca (el concepto de bar no existe en China) cuesta en torno a 40 RMB (unos 5 lereles) y una copa en torno a 50. Una vez leí en un blog que había un bar de blues en Cantón, hasta que no vaya y lo vea es leyenda urbana.

El sábado nos juntamos una gran parte de la comunidad hispanoparlante de Guangzhou (aquí nadie dice Cantón, Guangzhou pronunciado Cuanchó es la forma china e inglesa) para hacer una barbacoa. Estuvo fantástico, y como era previsible al final se acabó convirtiendo en un botellón multitudinario entre las familias chinas asando mazorcas de maíz y pezuñas de pollo. El sábado tampoco me lié mucho... Hasta las diez de la mañana del domingo que aparecimos Carlos y yo por casa... Os acordáis de mi amigo el segurata de la puerta? Pues nos la cerró en las napias para que tuviésemos que sacar la llave (tarjeta magnética en este caso)... Como no sabíamos chino se lo agradecimos de corazón en castellano, al colega.

A ver qué más os cuento... Ya no me queda nada para volverme para allá, que aunque aquí ando bien tengo unas ganas tremendas de veros... No creo que esté para la champanada, llegó el 18 por la tarde, y el "Hola mamá he vuelto, adiós mamá me voy de pedo" no acaba de estar bonito.

Hoy he flipado cuando he bajado a comer del curro y estaba todo con decoración navideña... Que ya es gorda la chapa que nos dan en España con las navidades, pero bueno, mal que nos pese aún somos un país católico hasta la médula (apostasía gente, apostasía) el tema es que los Chinos de católicos tienen poco... Bueno, lo que decía, que ya que el comedor estuviera lleno de decoración navideña chungo, pero peor ha sido cuando he llegado al súper... Todo el personal del súper con gorros de papá noel!!! Hostia, hasta las que limpiaban!!! Que aquello parecía la champanada!!! A todo eso le sumas villancicos versión música de ascensor de fondo y el cuadro era grandioso... Tenía un punto surrealista que estaba deseando que apareciese Tarantino con una recortada para matarnos a todos/as.

Hum... Y por hoy lo dejo, que se me hace un poco tarde ya. Un abrazoooo

domingo, 9 de noviembre de 2008

Couchsurfing!!

Buf, cada día peor, hace ya dos semanas que no me cuento nada... Entre que el finde pasado tuve visita y este me toca currar ha estado complicado. De todos modos fisgoneando un poco las estadísticas del blog veo que aunque tengo el mismo número de visitas cada vez están más dispersas por el globo... Supongo que estaréis viajando mucho, así que tampoco tendréis mucho tiempo vosotros/as.

Hace no mucho que me enteré de la existencia de la comunidad Couchsurfing, en la que muy a grandes rasgos ofreces tu casa para alojar gente o buscas casas de gente en las que alojarte. Todo ello con una ambientación muy hippy de crear un mundo mejor y tal... Vamos, que te da la oportunidad de conocer en persona gente de todo el mundo, así que me apunté de cabeza. El finde pasado tuve mi primera experiencia couchsurfer (alojando, en este caso) con un chico austriaco que se está recorriendo Asia (bueno, y Oceanía, porque tiene pensado acabar en Australia). En un principio se iba a quedar en casa, aunque al final se quedó con una amiga austriaca. Bueno, a lo que iba... Tras haber estado tomando unos chismes en casa se dispusieron a irse sobre la una ya que yo tenía al día siguiente clase de Chino... Uno que es un muy educado salió a despedirles a la puerta (no a la de abajo, a la puerta de mi apartamento) cuando una oportuna corriente de aire cerró la puerta de una hostia.

En ese momento la situación era que no tenía documentación ni dinero ni llaves. Afortunadamente estaba totalmente vestido y tenía el móvil, dentro de lo malo... En un primer momento bajamos a hablar con los seguratas para pedirles que llamaran a un cerrajero, os acordáis de lo que os conté de la paranoia con la seguridad? Ya, pues ahora dile al Chino que aunque estés indocumentado que vives ahí y que quieres que llame a alguien para que te fuerce la puerta. Obviamente decía el chino que sí, que dos veces, visto que no tenía más opciones (Greg y Claudia estaban en un hotel, así que no podía irme con ellos) pensé en quedarme en uno de los sofás del hall hasta que amaneciese y mi casero encendiese el móvil... El tema es que dijo el chino que tampoco, que ahí no me podía quedar, el asunto pintaba peor... Al final Greg llamó a una amiga china que amablemente estuvo arrugando la oreja al segurata durante diez minutos hasta que accedió a dejarme pasar la noche en el hall.

Al principio intentaba guardar un poco las formas... Al final acabé durmiendo tirado todo a lo largo en el sofá de la entrada, mientras la gente entraba y salía... A las seis de la mañana empezó a amanecer y el segurata me echó, porque ya salía mucha gente, así que tras dar un paseo por el barrio (increíble la cantidad de gente que hay por la calle a esas horas tan intempestivas!!) a las siete y media conseguí llamar al casero para que viniera a abrirme... El amable señor (la verdad es que es muy buen tío) llegó con su bici, se despolló de mí un rato, y ya por fin me abrió la puerta de casa, tras recoger los restos de la fiesta y ducharme me fui a clase, con un careto lamentable.

Al día siguiente cuando quedé los austriacos para salir de fiesta decidimos llamar a la experiencia reverse couchsurfing, ya que aparte de que él no surfeara mi sofá al final yo acabé surfeando el mío... El de al lado del ascensor, para ser exactos.

Aparte de la anécdota la experiencia fue tremenda, así que pípol... Haceros couchsurfers!!!

Os dejo una foto de mi compañera de curro y yo en la Feria de Cantón.